Mi experiencia

Soy pinturero, como vos. Empecé en este mundo en 1999, hace ya más de 20 años, en una de las pinturerías mas antiguas de La Plata, fundada en 1958. Me capacité, aprendí muchísimo, siempre trabajando junto a grandes marcas. Primero fui ayudante, luego vendedor, más tarde encargado, y finalmente llegué a ser gerente. Hoy tengo mi propia pinturería boutique. Siempre me gustó mucho el rubro: los conocimientos técnicos, las historias de los productos, las marcas, pero lo que siempre me apasionó es la administración y la tecnología para llevarla a cabo. 

Conocí un viejo gerente (una leyenda), de reconocida marca, que siempre me decía: "tenemos que ver como le sacamos más jugo a las piedras", y en esas épocas construíamos planillas de Excel inmensas para calculo de costos y precios de venta, con bonificaciones, objetivos, etc. Probé varios sistemas. Ninguno era lo que me hubiese gustado. Siempre le faltaba algo, y cuando digo "que le faltaba algo" me refiero a que había tareas que se debían completar manualmente, y a la falta de funcionalidades.

Siendo gerente para una empresa con varias sucursales en distintos partidos, tuve mi primer acercamiento a Odoo.  Nunca había visto algo que pintara tan bueno, donde veía que podía controlar y automatizar mucho. Pero, no tuvimos una buena experiencia, nos falló el acompañamiento; la persona que nos estaba haciendo la implementación era muy buena programando, pero no tenía mucho conocimiento funcional y no conocía nuestro rubro. Así que luego de un tiempo, mi jefe me bajó el proyecto.

Pasaron los años, abrí mi negocio, y sentí la necesidad de tener un sistema que contemplara todo lo que yo creía necesario. Volví a interesarme por Odoo. Y no sólo eso: me capacité, estudié programación, hice cursos funcionales y de desarrollo de Odoo. 

Conclusión, es el sistema que uso, y es el que recomiendo a todo pinturero. ¿Por qué? Porque adapté y personalicé Odoo para que sea funcional para pinturerías. Automaticé muchas tareas, y entonces: dejé de hacer grandes planillas de Excel; dejé de recorrer las estanterías para tomar las faltas; dejé de buscar mails para ver los pedidos enviados y revisar los pendientes de entrega: dejé de ingresar facturas de compra de forma manual; dejé de preocuparme por el sistema tintométrico, en cuanto a fórmulas, componentes, costos, precios y movimientos. Llevo mi contabilidad al día: cuentas corrientes, cheques en cartera, tarjetas de crédito pendientes de acreditación, extractos bancarios, etc. Tengo mi tienda en la web, y el catálogo de productos que me place publicar, con sus cartas de colores y sus fichas técnicas.  

¿Y sabés que? Ahora tengo tiempo libre para enfocarme en lo más importante: vender. En fin, estas son algunas de sus características. Te cuento más de ellas en las próximas entradas del blog. 

Reposición Automática o casi...